Muchas de las veces nos agobiamos en que nos sentimos mal y ya no queremos seguir recetandonos con pastillas, jarabes, inyecciones, sueros, o cualquier exceso de un medicamento, ya que no es lo más “adecuado” para nuestra salud. Y que muchas de las veces es muy tardado para que un medicamento haga efecto y duremos con este mucho tiempo.
Aquí queremos darle la importancia de cómo los alimentos también tienen esa funcionalidad de tratar o prevenir enfermedades, de una forma más natural y que a largo plazo, no provoque tanto daño en la salud.
Nota: estas recomendaciones no son excusa para evitar ir al médico, si la enfermedad ya está muy avanzada y que realmente se necesite de medicamentos
Algunos ejemplos de enfermedades y cómo tratarlas con alimentos:
● Alergias
-Disminuir las proteínas hasta el 10% del consumo diario.
-Reemplazar las proteínas de origen animal por las proteínas de origen vegetal.
-Suspender los productos lácteos y reemplazarlos por otro alimento rico en calcio.
-Aumentar el consumo de frutas y verduras
● Anemia
-Aumentar (responsablemente) el consumo de carnes rojas, legumbres secas, frutas
pasas, verduras de hoja verde y cacao.
-Tomar vitamina C (100 mg) junto con los alimentos ricos en hierro.
● Asma
-Eliminar (un alimento por vez) trigo, maíz, soja y azúcar (durante 6 a 8 semanas
para ver si hay mejora).
-Comer jengibre y curcuma con regularidad (tienen efecto antiinflamatorio).
● Bronquitis
-Eliminar los productos lácteos y reemplazarlos por otros alimentos ricos en calcio.
-Consumir ajo con más regularidad (tiene efecto de antibiótico).
● Diarrea
-Evitar los productos lácteos, verduras y frutas crudas, cereales integrales, cafeína,
productos azucarados y el alcohol.
● Enfermedad cardiaca (enfermedad cardiaca coronaria, insuficiencia cardiaca
congestiva)
-Considerar seguir una dieta vegetariana, disminuida en grasas (reducir los
alimentos cárnicos y de grasa saturada).
-Aumentar el consumo de ácidos grasos omega-3 (recomendable el pescado por su
ácido eicosapentaenoico y el huevo).
-Disminuir el consumo de hidratos de carbono refinados.
-Consumir mucha fruta y verduras frescas (por su efecto antioxidante).
-Comer cereales integrales, frutos secos y semillas; por la fibra y efectos
protectores.
● Enfermedad fibroquística de las mamas
-Eliminar de tu dieta todas las fuentes de cafeína
-Disminuir el consumo de grasa en un 25% del consumo diario.
-Consumir productos de soja con regularidad.
● Enfermedad intestinal inflamatorio (colitis ulcerosa, ileítis regional)
-Eliminar los productos lácteos
-Eliminar todas las fuentes de cafeína
-Consumir una papilla de arroz ayudaría a aliviar durante la crisis, ya que además se
digiere con facilidad.
● Enfermedad de vesícula biliar
-Reducir el consumo de grasas a un 25% del total de las calorías diarias.
-Reducir su consumo de colesterol (no más de 300 mg diarios).
-Disminuir el consumo de alimentos de origen animal.
-Consumir alimentos ricos en calcio.
● Estreñimiento
-Aumentar el consumo de fibra, comiendo más frutas, verduras, frutos secos,
semillas y cereales integrales.
-Tener una buena ingesta de agua al día.
● Hipertensión
-Aumentar la ingesta de frutas y verduras
-Evitar añadir a tus comidas productos salados como los procesados.
-Consumir ajo con regularidad.
● Inflamación
-Eliminar de tu dieta los aceites vegetales poliinsaturados, margarina, manteca
vegetal, aceites parcialmente hidrogenados y alimentos que contienen ácidos
grasos trans (frituras).
-Como grasa principal, usar aceite de oliva extra virgen
-Aumentar el consumo de ácidos grasos omega-3.
● Inmunodeficiencia
-Consumir muchas frutas y verduras frescas de cultivo biológico.
● Osteoporosis
-Disminuir el consumo de proteínas.
-Reemplazar las proteínas de origen animal por las proteínas de origen vegetal.
-Consumir brócoli y verduras de hojas verdes; por su contenido en vitamina K
(protege los huesos).
● Problemas de colesterol
-Mantener bajo el consumo de grasa saturada: no mayor del 5% del consumo diario.
-Aumentar el consumo de ácidos grasos omega-3, especialmente de pescado.
-Reducir al mínimo el consumo de hidratos de carbono refinados.
-Aumentar el consumo de fibra soluble, como el salvado de avena.
-Tomar té verde
-Consumir muchas frutas y verduras frescas: verduras de hojas verde, frutas con
vitamina C.
● Problemas hepáticos
-Disminuir la proteína a un 10% del consumo calórico diario.
-Limitar el consumo de grasa al 25% del consumo calórico diario.
● Síndrome del colon irritable
-Eliminar los productos lácteos
-Evitar todas las fuentes de cafeína
-Aumentar el consumo de fibra comiendo más cereales integrales, cereales ricos en
salvado; frutas y verduras.
-Evitar los productos edulcorados
CONCLUSION
La alimentación siempre ha sido la mayor necesidad del ser humano para su subsistencia y desafortunadamente se ha ido convirtiendo un problema también al no saber la manera correcta de alimentarnos. Durante y al final de la práctica aprendimos que una alimentación saludable consiste en ingerir una variedad de alimentos que te brinden los nutrientes que necesitas para mantenerte sana, sentirte bien y tener energía.
E.LN Pérez Hernández Andrea
Bibliografía:
-Libro “¿sabemos comer?, una guía indispensable en tiempos de crisis alimentarias”
Dr. Andrew Weil
