Según un estudio reciente, los alimentos funcionales o “Super Foods” son aquellos alimentos, procesados o no, que en base a estudios científicos pueden contribuir al logro de objetivos específicos dentro del cuerpo humano y desempeñar un papel importante en la prevención de enfermedades degenerativas y promoción de la salud. (PROESTOS, 2018, p. 581)
“El concepto de alimentos funcionales se introdujo por primera vez en Japón en la década de 1980. Aunque existen diferentes definiciones, una característica común es que los alimentos funcionales tienen, en comparación con los alimentos regulares, efectos fisiológicos beneficiosos y / o reducen el riesgo de desarrollo de enfermedades debido a la adición o eliminación de ciertos nutrientes.” (van den Driessche et al., 2018, p. 1964)
“Aunque no existen pautas oficiales sobre lo que constituye un ‘super food’, generalmente se aplica a productos alimenticios que contienen altas cantidades de nutrientes particulares (por ejemplo, antioxidantes, vitaminas, minerales), que solo se comercializaron recientemente para un público más amplio en los países occidentales (por ejemplo, productos de trigo, quinoa, bayas de goji).” (Oude Groeniger et al., 2017, p. 40)
El estudio muestra, las posibles propiedades benéficas de los alimentos funcionales se deben a su contenido en ingredientes bioactivos, con propiedades y efectos biológicos específicos dentro del cuerpo humano. Algunos ejemplos de alimentos funcionales procesados son la leche enriquecida con calcio, los jugos enriquecidos con ácidos grasos ω-3, el yogur con organismos probióticos y las margarinas enriquecidas con fitoesteroles. (PROESTOS, 2018, p. 581)
“Los alimentos funcionales, siempre que encajen dentro de la higiene y la nutrición equilibrada, se sugieren como una posible solución para reforzar la estrategia de prevención, evitando la necesidad de terapia, con el objetivo de promover la salud de la población.” (PROESTOS, 2018, p. 581)
“El uso con base científica de estos “super foods” se remonta a la era del Profeta Muhammad junto con otros usos históricos de productos vegetales. Él propuso con éxito la prescripción de una gran cantidad de alimentos a base de hierbas, como dátiles, granadas, aceitunas, higos, uvas y semillas negras.” (Dehaghani, 2014, p. 147)
Estos se han convertido recientemente en “super foods” con sus poderosas propiedades curativas y actúan como intervenciones dietéticas favorables para la prevención de enfermedades, así como para el buen mantenimiento de la salud. El uso de estos alimentos como ingredientes de origen natural con menos efectos secundarios parece ser más favorable que el tratamiento químico, que es normalmente complicado. (Dehaghani, 2014, p. 147)
En los últimos años, las estrategias de tratamiento se han centrado en el desarrollo de nuevas opciones curativas sin efectos secundarios. Sunnah (tradición profética) aboga por el uso de alimentos como medicinas desde hace muchos siglos, sirviendo como precursores de los principios del tratamiento moderno. Debido a una de las declaraciones del Profeta Muhammad (la paz sea con él), “El que envió la enfermedad envió el remedio y para cada enfermedad, Todopoderoso ha dado una cura”. Se anima a las personas a buscar esos remedios y usarlos con habilidad y amabilidad. (Dehaghani, 2014, p. 147)
Se han utilizado medicinas tradicionales para enfermedades como lo son el cáncer, diabetes y obesidad. La razón de que sean más baratos, corresponde a la ideología de las personas, aliviar los efectos adversos de los medicamentos sintéticos, satisfagan la necesidad de una atención médica más personalizada, y dejar entrar un mayor público en el conocimiento de la salud. El uso de medicamentos a base de hierbas es para la promoción y el tratamiento de la salud para enfermedades crónicas. Sin embargo, los usos de las medicinas tradicionales están en demanda sólo cuando una medicina convencional deja de ser eficaz en contra de una enfermedad en particular, como en un cáncer avanzado o en una enfermedad infecciosa nueva. Además, las medicinas tradicionales ampliamente consideradas como naturales y seguras sin implicaciones toxicológicas “ (Dehaghani, 2014, p. 147)
El estudio indica que los consumidores interesados en “super foods” creen en sus beneficios para la salud; estos consumidores también mostraron un alto conocimiento nutricional. Además, son creativos al cocinar y consumen comidas que resultan en emociones positivas y un estado de ánimo relajado. Aceptan nuevas tecnologías alimentarias y no se preocupan por comer comidas no tradicionales o de difícil acceso. Los consumidores de “super foods” también se caracterizan por su interés por los ingredientes orgánicos y naturales. (Franco Lucas et al., 2021, p. 7)
- Autor: L.N. Luis Antonio Serrano Hernandez
Bibliografía
Dehaghani, M. V. (2014). Transformational Leadership Having a Look into the Life of Prophet Muhammad ( PBUH ). Kuwait Chapter of Arabian Journal of Business and Management Review, 3(11.a), 145-151. https://doi.org/10.12816/0018792
Franco Lucas, B., Costa, J. A. V., & Brunner, T. A. (2021). Superfoods: Drivers for Consumption. Journal of Food Products Marketing, 1-9. https://doi.org/10.1080/10454446.2020.1869133
Oude Groeniger, J., van Lenthe, F. J., Beenackers, M. A., & Kamphuis, C. B. M. (2017). Does social distinction contribute to socioeconomic inequalities in diet: the case of ‘superfoods’ consumption. International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity, 14(1), 40. https://doi.org/10.1186/s12966-017-0495-x
PROESTOS, C. H. A. R. A. L. A. M. P. O. S. (2018). Superfoods: Recent Data on their Role in the Prevention of Diseases. Current Research in Nutrition and Food Science Journal, 6(3), 576-593. https://doi.org/10.12944/crnfsj.6.3.02
van den Driessche, J. J., Plat, J., & Mensink, R. P. (2018). Effects of superfoods on risk factors of metabolic syndrome: a systematic review of human intervention trials. Food & Function, 9(4), 1944-1966. https://doi.org/10.1039/c7fo01792h
