Dado al crecimiento de la población de pacientes con padecimiento de cáncer reportado por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, me di a la tarea de revisar las recomendaciones nutricionales para pacientes oncológicos debido a que el instituto estableció que un 35 por ciento de los tumores tenían su origen o estaban relacionados con factores alimentarios.
La pérdida de peso es síntoma clave que hace sospechar sobre la presencia de un tumor, reflejando la importancia de los problemas nutricionales y las dificultades que tienen muchos pacientes con cáncer para realizar una dieta correcta. A las alteraciones generales inducidas por la neoplasia se suman los efectos locales de la misma, especialmente en los tumores del tubo digestivo y los efectos secundarios de la cirugía, quimioterapia y radioterapia que en muchas ocasiones, dificultan o impiden la alimentación oral del paciente.
En aquellos pacientes en situación terminal, en los que se ha perdido cualquier esperanza de tratamiento eficaz, su plan de alimentación forma parte del tratamiento para contribuir también a aliviar el sufrimiento del paciente ya que hay efectos del tratamiento que condicionan a realizar modificaciones en su alimentación.
La quimioterapia puede producir emesis aguda (vómitos violentos) en las 24 horas posteriores a su administración en el paciente, emesis tardía después de las primeras 24 horas tras la administración del mismo, o incluso emesis anticipada, como una conducta condicionada a los efectos tóxicos de los fármacos. Los vómitos afectan con mayor frecuencia e intensidad a las mujeres jóvenes y a los pacientes con antecedentes de alcoholismo. El tratamiento habitual consiste en la administración de grandes dosis de antiemético que se utilizan comúnmente para tratar las náuseas y el vómito.
Y como consecuencia del propio tumor o de los tratamientos oncológicos es frecuente que se produzca ageusia (ausencia de gusto), hipogeusia (disminución del gusto) y disgeusia (alteración del sabor de todos los alimentos) y es muy frecuente que los pacientes perciban sabores metálicos de la comida.
Debido a estas condiciones se recomienda que el paciente frecuentemente beba pequeñas cantidades de agua para mantener un buen estado de hidratación. También se recomienda el paciente consuma alimentos frecuentemente en pequeñas cantidades para que de esta forma pueda tolerarse mejor. Se deben evitar los alimentos con exceso de grasa, especias, verduras altas en fibra y las comidas que le produzcan al paciente flatulencias además de evitar también el alcohol. El paciente debe evitar consumir líquidos en las comidas para así no llenar el estómago demasiado.
También se ha demostrado que los alimentos fríos o a temperatura ambiente son mejor tolerados por los pacientes. Los alimentos sólidos que mejor se toleran suelen ser el arroz, la papa o la pasta y se debe evitar en general agregarle a los alimentos picante ni irritantes. Se deben realizar las comidas en un ambiente ventilado sin olores a alimentos y relajado para el paciente.
Se recomienda evitar consumir alimentos 1 ½ o 2 hora antes y después de realizar el tratamiento de quimioterapia.
Si en dado caso el paciente presenta estreñimiento lo conveniente es agregar a su plan de alimentación más frutas y verduras, y consumir más líquidos, pero si el paciente presenta pérdida de peso debemos agregar los líquidos al plan de alimentación en forma de batidos con jugos de frutas para así aportarle más calorías al paciente. Una gran recomendación es también regularizar el hábito intestinal siguiendo horarios fijos todos los días para cada tiempo de comida. Aumentar también la actividad física por parte del paciente después de realizar cada comida también ayudará a mejorar el movimiento intestinal.
Cuando el paciente presenta diarrea la alimentación del paciente debe volverse más estricta y debe evitar la leche y alimentos muy grasos en general.
Evitar alimentos con alto contenido en fibra (frutas, verduras, alimentos integrales, frituras, etc.). Es conveniente utilizar manzana y membrillo por sus propiedades astringentes. Obligatoriamente el paciente debe beber mucho líquido con objeto de conseguir una buena hidratación. Suelen dar buenos resultados la utilización de bebidas con agua, zumo de limón, té, etc.
Debido a que el paciente también muestra cambio del gusto o del olfato se debe hacer una buena selección de alimentos que se vean y huelan bien para el paciente, como recomendación se pueden marinar los alimentos con jugos naturales de frutas para darles otro sabor. Se deben evitar los alimentos de aroma fuerte y penetrante como el café, coliflor, marisco etc. Se deben servir los alimentos fríos, siempre que se pueda para que de eta forma sean más agradables para el paciente.
También es bueno mezclar los alimentos con gelatina porque esto permite tomar el alimento frío y con una disminución importante del olor. Y para cocinar se debe elegir formas culinarias que no añadan sabor excesivo de forma que se consigan formas neutras.
Suele ser bueno enjuagarse la boca de vez en cuando, con algún producto tipo limón o sorbete frío, al empezar a comer o al cambiar de alimento para contrarrestar el sabor metálico. Se sugiere también elegir para días en los que no se recibe tratamiento, la introducción de nuevos alimentos o sabores.
Mantener una buena nutrición mientras se encuentra en tratamiento contra el cáncer podría ayudarle al paciente a:
- Sentirse mejor.
- Mantener un nivel elevado de fuerza y energía.
- Mantener su peso y las reservas de nutrientes de su cuerpo.
- Tolerar mejor los efectos secundarios relacionados con el tratamiento.
- Reducir su riesgo de infecciones.
Sanar y recuperarse más rápidamente.
- Autor:
L.N. Rosalina Sandoval
Bibliografía
National Cancer Institute: PDQ Nutrition in cancer care. Bethesda, MD: National Cancer Institute. (08 de Enero de 2016). Obtenido de https://www.cancer.gov/about-cancer/treatment/side-effects/appetite-loss/nutrition-hp-pdq
NIN Instituto Nacional Del Cáncer de los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. (29 de Abril de 2015). Obtenido de https://www.cancer.gov/espanol/cancer/causas-prevencion/riesgo/dieta
Peña, M. (s.f.). Soporte Nutricional en el Paciente Oncológico. Obtenido de Dieta y cáncer: https://seom.org/seomcms/images/stories/recursos/infopublico/publicaciones/soporteNutricional/pdf/cap_09.pdf
Pescador, D. M. (19 de Marzo de 2016). Onmeda.es. Obtenido de https://www.onmeda.es/sintomas/vomitos.html
UU, D. d. (08 de Enero de 2020). Instituto Nacional del Cáncer de los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. Obtenido de https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionario/def/metoclopramida