El Ácido Úrico es una sustancia formada por el organismo después de la digestión de las proteínas, que genera una sustancia llamada purina, la cual en exceso en el organismo da origen a los cristales de ácido úrico, que se acumulan en las articulaciones causando dolor intenso. Habitualmente se encuentra a nivel sérico como urato monosódico, en su estado cristalino constituye una substancia dual antioxidante (niveles entre 0.15-0.4 mmoles) en estado fisiológico y proinflamatoria en niveles séricos elevados y/o asociado a otras patologías. (Makovey J, 2013).
El Ácido Úrico es el producto final del catabolismo de las purinas, se le ha asociado con Diabetes Mellitus, Hipertensión, enfermedad ateroesclerótica y otras condiciones clínicas. Es generado a través del metabolismo de la conversión tanto de purinas exógenas como de las purinas endógenas inicialmente en el hígado e intestino. El precursor inmediato del Ácido Úrico es la xantina que es metabolizada a Ácido Úrico mediante la enzima xantin oxidasa y por la xantin deshidrogenasa, aproximadamente 2/3 partes de los uratos corporales se producen del metabolismo endógeno y el resto una 1/3 parte se produce de las purinas de la dieta. (Jisuk Bae, 2015)
La concentración sérica de Ácido Úrico está determinada por el balance entre su producción y eliminación y se denomina Hiperuricemia cuando su producción es excesiva o existe una disminución en su eliminación, aunque frecuentemente es una combinación de ambas. La Hiperuricemia es una equivocación bioquímica muy común y arbitrariamente definida cuando los niveles séricos de ácido úrico están por arriba de 7 mg/dl en los hombres y mayor de 6.0 en mujeres, esta diferencia es muy marcada en la edad reproductiva de la mujer en parte por incremento en la depuración renal que es mediada y favorecida por los estrógenos, quienes inhiben la reabsorción de uratos a nivel tubular a través de aniones orgánicos transportadores, esto explica él porque es posible encontrar hombres de 30 años con gota mientras que en las mujeres solo lo encontramos después de los 50 años. (N. Babio, 2014)
También es importante señalar que existe una estrecha relación entre el Ácido Úrico elevado y la obesidad, ya que en la obesidad los niveles de leptina se encuentran elevados y esta situación es directamente asociada con resistencia a la insulina tal y como se observa en el síndrome metabólico y la diabetes mellitus. Se asocia también con hipoparatiroidismo, leucemia, insuficiencia renal, nefrolitiasis y toxemia durante el embarazo.
Algunos de los SÍNTOMAS que suelen presentar los pacientes con Ácido Úrico alto son:
– Dolor e hinchazón de una articulación.
– Dificultad en mover las articulaciones con dolor e inflamación.
– Enrojecimiento de la articulación, pudiendo inclusive sentirse más caliente al tener contacto.
– Deformación de la articulación debido a la acumulación excesiva de cristales.
Recomendaciones Nutricionales:
La alimentación para el paciente con ácido úrico elevado o hiperuricemia debe ser baja en alimentos ricos en purinas, ya que son sustancias que favorecen la producción de ácido úrico en el organismo, elevando a su vez su concentración en la sangre. Y existen ciertos alimentos que tienen mayor contenido de purinas, siendo alguno de ellos los mariscos, los pescados grasos y las vísceras como hígado, corazón, riñones y molleja.
Los pacientes también deben de ingerir mínimo entre 1,5 a 2 Litros de agua al día y se debe aumentar el consumo de alimentos ricos en Vitamina C como el pimiento amarillo crudo, fresa fresca, papaya, guayaba, melón, tomate de árbol, naranja, piña y el kiwi, ya que diversos estudios han demostrado que ayudan a eliminar el ácido úrico a través de los riñones y previenen la formación de cálculos renales. Para aprovechar toda la vitamina C presente en el alimento se recomienda comer el alimento crudo, ya que el calor destruye la vitamina C.
Es importante que los pacientes que presentan ácido úrico elevado deban realizar una dieta que incluya el uso de alimentos orgánicos, disminuyendo así el consumo de productos industrializados.
Sin embargo, dentro de los alimentos orgánicos también se deben evitar aquellos que anteriormente mencionamos ricos en purinas como: Carne roja en exceso, Carne de pavo o pollo en exceso, mariscos, mejillones, sardina y otros pescados; también se sugiere no consumir fruta muy madura o dulce, como mango o higo; es de suma importancia también evitar bebidas alcohólicas en exceso, principalmente la cerveza. Además, los carbohidratos más refinados como pan, pasteles o galletas también deben ser evitados.
- Autor:
L.N. Rosalina Sandoval
Bibliografía
Alimmenta. (2020). Obtenido de https://www.alimmenta.com/dietas/acido-urico/
Alonso-Valdivielso, B. Á.-L. (2014). Hiperuricemia y gota: el papel de la dieta. Nutrición Hospitalaria, 760-770.
J., M. (2013). Uric Acid and Rolen in Bone Low.
Jisuk Bae, D. H.-Y.-H.-H.-K. (2015). The effect of vitamin C intake on the risk of hyperuricemia and serum uric acid level in Korean Multi-Rural Communities Cohort. ScienceDirect, 117-123.